Quiero ser tu Vampira !

Maggie Cheung being herself.

en

Irma Vep, del director francés Oliver Assayas autor también de Deamlover /un thriller sadista de espionaje corporativo/


Maggie Cheung actuando de ella misma , es decir una actriz de Hong Kong con una importante trayectoria en belleza y karate. Es convocada justamente porque no habla una palabra en francés para hacer el papel de la muda de Musidora en una imposible remake de la serie de Louis Feuillade's, “Les Vampires”. // IRMA VEP es un anagrama de vampire//

La pelicula, el set, el equipo y el director resultan un desastre.

Maggie se compra un traje de látex en un sex shop para la Irma Vep que hace de Maggie Cheung. Por supuesto el traje le queda estelar y ya piensa en quedarselo después del rodaje.
La vestuarista está completamente de acuerdo y se rinde a sus encantos al ritmo de Bonnie and Clyde ( de S. Gainsbourg).
El film es un desquicio y su escena más hermosa ocurre fuera de él. Maggie, haciendo por única vez de Irma Vep, entra en un solitario hotel y le roba un collar a una pasajera mientras ésta habla por teléfono.
Luego la silenciosa punguista se escapa por los tejados de París.

Quiero ser tu perra!

“Yo soy la Coca y nada más”

Isabel Sarli. Miss Argentina ’55.

Masiva, erótica dionisiaca
Desbordante, fatal , rustica
vulgar, ingenua
moviestar
Esplendorosa
Salvaje ,
Bella y popular

corriendo hacia el agua o revolcándose en la arena con sus vestiditos
Diseñados
Por Paquito Jamandreu

Hoy
”Todo es sexo hoy y así andamos”

Yo no he hecho escándalo.

Yo siempre me he llevado bien con todos, mirá. Yo no he hecho escándalo. El único escándalo que yo hice fue pegarle una cachetada a un cura. ¿Sabías eso? Alrededor del ‘74, ‘75, el Instituto de Cine hacía una fiesta en un lugar en la calle Parera, casi Quintana, un lugar de las tres armas, los militares, los marinos y la aviación. Entonces, Armando me dice “vamos a tener que ir, tenemos que hacer buena letra, Coca”. Vamos. Entonces, un amigo me dice “usted está triste, Isabel, venga que le voy a presentar al padre Zaffaroni que le va a dar consuelo por la muerte de su madre”. Bueno, me acerqué. Yo tenía un vestido muy lindo, soirée, con escote, y una estola de zorro blanca. Me acerco y me dice, con el dedo, por poco me lo mete entre las tetas: “¡Mire cómo anda! ¡No tendrá perdón de Dios!”. Me enceguecí, le di una cachetada a mano abierta y cayó sobre todos los sandwiches y las masitas. Para atrás cayó, qué te parece. Pero lo merecía, porque si no quiere ver un escote un cura para qué anda en una reunión así, de farándula, una reunión nocturna. El hizo eso porque estaba juzgándome por lo que yo había hecho en mi vida. Fue un escándalo, un lío total, porque en esa época él tenía la misa en Canal 11. Después, cuando yo caí enferma de la cabeza, me mandó una tarjetita... se ve que me había perdonado.


Ficción
He tenido mis accidentes, mucho frío en la nieve, en los lagos, vos no sabés en los lagos del sur los fríos que he pasado. Me sacaban desmayada, me querían echar coramina y no me podían ni abrir la boca. Y en Sabaleros, que me caía sobre residuos de cloacas de los desagües de la ciudad de Buenos Aires, me vino hepatitis, me vino todo. Armando dijo “uh, qué actriz que está la Coca”, y yo estaba echando espuma por la boca. Se estaba muriendo la Coca.

Guión
En el diario, la otra vez salieron las frases más recordadas del cine argentino, y hay una mía: “¿qué pretende usted de mí?” Qué pretende usted de mí y me estaban violando. Esa en Carne. Y después hay otra que es de Fuego, que digo (cambia la voz a tono de melodrama) “ay, tengo un fuego interior que me devora”.